domingo, 13 de mayo de 2012

El Bambú: la planta de los mil y un usos


El bambú

Pasto – árbol único en el reino de las plantas.
Símbolo de Rectitud, hidalguía y devoción.
Inspiración de poetas, artistas y filósofos.
Material de escritura de los antiguos.
Herramienta de contemporáneos.
Alimento, albergue y abrigo del pueblo.
Material industrial de un millar de usos.
Restaurador de desolados lugares.
Protector del suelo.

Anónimo


La destrucción del planeta de la que el hombre es el principal culpable, nos está llevando a complicaciones sociales, económicas y políticas inimaginables como: el adelgazamiento de la capa de ozono; la desaparición de la vegetación por la evaporación de la humedad con la consecuente formación de desiertos; la propagación de enfermedades y la creciente escasez de alimentos.

Tal vez aún no hemos percibido en toda su magnitud los graves efectos de la crisis ambiental, pero pronto se manifestará en forma catastrófica e irreversible.

La tierra necesita con urgencia la atención y la acción nuestra, la de nuestros hijos y hasta la de los hijos de nuestros hijos para prevenir en lo posible que quedemos sumergidos en las áreas inhabitables del planeta.

Un recurso a nuestro alcance para coadyuvar a la rápida reforestación lo constituye sin duda el bambú. Las múltiples cualidades de esta planta, de este pasto gigante, pueden ayudar a configurar la muralla idónea que detenga y rehabilite áreas dañadas, sustituya y preserve cultivos y bosques de lento crecimiento.

Busquemos en el bambú el impacto positivo que abone la tierra de nuestros hijos. Empecemos por despertar en ellos y en nuestros coetáneos la conciencia de este enorme daño e invitémoslos a participar en un Programa de Desarrollo Integral del Bambú, que no solo señale números y estadísticas, sino que incorpore en su contenido la esperanza y la certidumbre de lograr un mejor mañana.

La introducción y el cultivo del bambú en tierras mexicanas es de fácil realización, ya que desde el punto de vista agronómico contamos con suelos y climas propicios, de precipitación pluvial de 1,000 a 2,200 mm. cúbicos anuales, abundancia de nubes, ambiente caluroso y húmedo, temperatura entre 18° y 26° centígrados, suelos desde areno-arcillosos hasta arcillosos conformados por aluviones de ríos o nacimientos. El bambú crece bien en suelos drenados, pero también en terrenos cenagosos y húmedos.

Pero además de las consideraciones técnicas, el empleo de las fibras del bambú ayudará a depender menos de los árboles y se impulsará así el renacimiento de los bosques.


FUENTE: Bambuver
Otra web interesante: Bambúes de México


Vídeo sobre las maravillosas propiedades y aplicaciones del Bambú.





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